30/3/12

Revisión de maletas.

Llevo días vaciando y llenando. Decidiendo que se viene y que se queda. Puedo llevar 20 kilos en la maleta, pero con 15 tengo la sensación de llevarlo todo. Voy a revisar que no me llevo nada de más y que no me dejo nada importante.

27/3/12

Vomitando ideas en forma de palabras.

Comienza la cuenta atrás, bueno comenzó hace unos días. Ultimamente no he escrito nada sobre mi viaje a Malta, por falta de tiempo, es una excusa el verdadero motivo es que tenía demasiadas cosas en la cabeza. Necesitaba reposar los pensamientos, después ordenarlos y para terminar vomitar, las ideas en forma de palabras. Normalmente no lo hago así, pero si no lo hubiera hecho así en esta ocasión, seguramente se habrían deshecho las imágenes, recomponiendose más tarde  de forma incorrecta: os echaré de menos y tengo ganas de que pasé el tiempo más despacio, podría transformarse en:  os echaré de más y tengo ganas de que pase el tiempo menos despacio y no es así. Creo que nunca he echado de más a nadie, tampoco he querido que el tiempo pasara más rápido.
Empezaré por decir que echaré de menos que venga mi hijo a llamarme baby, mientras me mira con cara de pillo. El sábado entero, té y churros con Marta, irnos juntas al curso, allí con Pilar, Lourdes y Eusebio compartir textos, risas y borrados y terminar con el vermut. Quedar el fin de semana con mis amigas a echar unas cañas, Tere, Sonia, Pilar. Entre semana, cenar con Betty. Discutir con mi madre, protestar por los ensayos interminables de mi hermano David y mi padre Jomi o intentar alcanzar a mi hermano Miguel para darle un beso con la risa de Yeray como musica de fondo. Creo que hasta puedo añorar  un poco a esta mierda ciudad, de la que me estoy quejando constantemente. En fin, Serafín, me voy a hacer la maleta, creo.

20/3/12

El hilo del puzzle.

Hoy, cuando venía en el coche pensaba en la sensación que me recorre últimamente el cuerpo. Esta es la de estar tejiendo con un hilo de segundos,  minutos y horas las piezas del puzzle de mis días. Tengo que hacer "A" y lo tengo que hacer antes de este día, voy a tardar en hacerlo tantas horas más el tiempo de ida, vuelta y aparcamiento. Entonces "A" se  me representa como una ficha de puzzle que tiene una posición y unas terminaciones. "B" eso es rápido, entonces aparece una ficha pequeña, regular con patas normalitas, ese tipo de piezas que encaja en cualquier sitio. "C" Es más complicado y le salen unas patas imposibles, esas que da miedo tocar por que parece que se van a partir dejando inservible la pieza. Todo esto no es casualidad, si tenemos en cuenta que tengo enfrente un puzzle imposible de un cuadro de Victoria Frances y el tema de Marta de la parte al todo.

18/3/12

Menos de dos semanas

Estaba pensando en pendejadas, que diría mi amiga Lorelay, cuando me he dado cuenta que no me queda nada para irme. En menos de dos semanas me voy, pero volveré. Soy consciente, quizá por tanto repetirlo, de que hasta que no despegue el avión, no me voy a hacer a la idea. Me pasa siempre que hago un viaje que considero importante, me pasó cuando: fui a Newcastle, disfruté del derrame en Pravia, me deje llevar por la llamada del sur y llegué a Málaga, o sin más compañía que mi guitarra me hice mi primer viaje en moto sola, en la última conseguí embarcar a casi toda familia, hicimos ocho o nueve horas diarias de coche por carreteras francesas. En fin, me pasa cada vez que hago algo que se sale de mi zona de seguridad. ¿ Miedo? No tengo, más bien es la extraña sensación de que algo se va a torcer y me voy a quedar con las ganas.