11/6/12

Migas de pan.

Llevo días buscando las miguitas de pan. Creo que los pájaros se las han comido. Hoy, en el autobús, mientras iba a la empresa a despedirme, he tenido la sensación de haber encontrado algo, pero lo he desechado, me niego a hablar todavía de despedidas, el siguiente pensamiento también lo he descartado, no es el momento de hablar de lo que parece un precomienzo que nunca empieza, ni de los ojos azules que me suplican que duerma a su lado o de los ojos oscuros que me derriten aún sin conocer el tacto de su piel, ni mucho menos de la punzada que siento cada vez que veo volar un avión. Podría hablar del azul del agua, que parece traída del mismísimo caribe. De la tranquilidad de un mar que desconoce el significado de la palabra ola, o la calma con la que mi nuevo amigo felino me saluda, de mis cinco pecados en forma de locales, el bar cill out, el kebab, la tienda de segunda mano, la dulcería, la creperia, lo necesario que se hace a veces un empujón para no arrepentirse después por no haber saltado... pero no encuentro las fuerzas. Hoy, ya pasada la cuenta atrás, en el principio de la carrera hacía la vieja rutina, aunque como yo he cambiado espero que no sea la misma, se me aculuman los "quiero hacer" que he dejado para más adelante. Me gusta no terminar todas las cosas que deseo y tener cuentas pendientes con los lugares que me embrujan, para regresar.