19/5/17

Me mudo

Hace diez años, que se dice pronto, empecé este camino, el de desnudar parte de mis pensamientos públicamente, en privado llevo bastantes más años. Recuerdo los nervios cuando lo cree, me pegué una semana para elegir el tema. Por aquel entonces trabajaba en una gasolinera y tenía tanto miedo de mi voz que casi no hablaba y mucho menos le decía a nadie que escribía. 
Un día llegó a la gasolinera una compañera nueva para trabajar los fines de semana. Una mujer morena, con el pelo rizado, de voz y mirada firmes, Marta. El primer día Marta y yo compartíamos el turno con Alejandro, un compañero peculiar. Cuando estábamos terminando el turno Alejandro mientras se masajeaba la barriga, lo hacía siempre que iba a decir alguna burla, comenzó a hablar:
- Ah, eres crítica literaria, jajajaja, esta escribe. - le dijo a Marta lanzándome una mirada al final que me hizo sentir pequeña, muy pequeña. 
- ¿De verdad ? ¿Qué escribes?
- Poesía, y cosas, pero escribo mal, muy mal.- Le contesté a Marta.
- Yo de poesía no sé.- Después supe que mentía, que sí sabía y mucho.- Pero no te preocupes que es posible aprender a escribir. 

 Por el camino he sido ave fénix y hasta de nombre he cambiado.Miro de vez en cuando las entradas de este blog, lo hago con el cariño de saber que para ser yo en este punto ha sido necesario pasar por todo. 

A partir de ese día empezó a pasarme libros y textos. Después me dio clases, pero eso es otra historia. 
Uno de esos fines de semana que pasábamos compartiendo ideas entre llenados de depósitos y limpiezas de cristales me dijo que tenía un blog y me animó a hacerme uno. Me costó una semana elegir el nombre, casi un mes escribir la primera entrada y dos días más publicarla. Recuerdo que tenía pánico. De esto hace ya diez años. Pasamos unos años buenos, compartiendo tinta, recuerdos y abrazos entre vapores de gasolina. Tenía razón y yo lo sabía, cuando decía que al recordar aquella época lo íbamos a hacer con mucho cariño. 
Después de esa epoca dulce y continua, vino otra más oscura y abrupta. Después otra que era una carrera vertiginosa que me llevo a un paréntesis de redescubrimiento y comienzo de un viaje que todavía no ha acabado. Por el camino he sido ave fénix y hasta de nombre he cambiado.
Miro de vez en cuando las entradas de este blog, lo hago con el cariño de saber que para ser yo en este punto ha sido necesario pasar por todo. De vez en cuando escribo un poco, mientras pienso que ha sido bonito y ha estado bien pero ha llegado el momento de continuar. Ha llegado el momento de mudarme. Ha sido realmente un placer.