Apareció de la nada, como un fantasma y eso era. Solo un fantasma, una sombra de lo que fue. Lo había tenido en la mano, pero...
Ahora deambulaba por la noche, escondiéndose en las esquinas y escapando de los espejos, para que su reflejo no le atormente.
7 comentarios:
Zoe, un día de estos, igual hoy, igual ahora, es el momento de compartir contigo otras versiones de fantasmas:
GESTOS DE CORTESÍA DE LOS RELOJES
Hoy cuando los fantasmas han dejado de conformarse
con ser el susurro que se inventa bajo un trozo de tela,
el despertador ha sonado de manera diferente.
Pensé en aplaudir,
siempre he adorado los gestos de cortesía
de los relojes,
pero he seguido durmiendo.
Sonia (Madrid, 11 de abril de 2007)
Saludos.
Sonia.
yo no entiendo de fantasmas...quizás yo lo sea...pero he de coger siempre del verso la palabra que me eriza o me hace sentir la larga llamada de las ausencias... hay peor fantasma que una ausencia?..me alegro encontraros juntas en las palabras..un beso para las dos.
Sonia, me han encantado los fantasmas, y sobre todo que los compartas.
Gracias, y un saludo
Fernando, no creo que seas un fantasma. Un cuerpo sin alma, que solo vive por que respira. Una vida sin vida.
Un abrazo.
P.D.Yo me alegro de veros por aquí a los dos, compartiendo vuestras palabras. Gracias ;)
Antes se me olvido darte las gracias por añadirme a "tus árboles".
Merci.
Sonia
Gracias a ti, por compartir tu sombra, que da cobijo y refresca. :)
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