Ayer fue una noche mágica, o por lo menos yo lo sentí así. Hubo risas, y palabras, sobretodo palabras. La fiesta de la luna, se me hizo efímera y desee que no acabara. Quizás por eso me quedé hasta que las película se acabó, me quedé mirando los créditos y cuando terminaron aún me quedé un rato más. Pero acabo.
La mañana, con una ligera resaca. Me he pegado parte de la mañana intentando coser los pedazos de la noche…pero los vapores etílicos no me permiten hacer gran cosa…voy de camino, no tengo muy claro hacia donde pero voy ¿No? Yo creo que sí. Son tantas cosas tan pequeñas y que en algún momento se me hacen tan grandes…y esta puta resaca…ya no bebo más…pero tampoco menos.
4 comentarios:
;);)..esas noches de alcohol...bueno lo malo con los años verás que la resaca cada vez cuesta más que se pase...y vas bajando la dosis...un beso
Tienes razón, pero tengo suerte, antes no tenía resaca y ahora son leves. Besos.
Yo también disfruté muchísimo. Y me alegro de haberos llevado a la Casa Magnética, es una de mis casas preferidas, tenemos que volver para seguir bailando.
Te lo tengo dicho, estamos a tiempo de eliminar mezquindades poniendo cara raras de "no te entiendo" cuando aparecen las quejas (nadie adivinaría de qué se rien tanto y cómo se han juntado a una punki sindicalista, una nanci perversa, una peruana contestataria, una furgonetera tímida, una profesora de literatura y tu, que eres un poco indefinible...en una gasolinera.
Por no nombrar a los chichos.
Sinceramente, creo que lo más bonito que tiene la relación de la gasolinera es eso, la diversidad. ¿No crees? la riqueza que da tanta fauna junto. Yo... creo que voy a regresar al amago de persona, un proyecto de mezcla. Supongo que parte de la culpa la tiene un día en plena crisis de adolescencia, me acerque a mi padre y le pregunté ¿Papa, que soy? a lo que me contesto. De verdad necesitas ponerte una etiqueta, necesitas meterte dentro de un saco? y desde entonces intento coger "prestado" lo que más me gusta de cada circulo.
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