Han cambiado conciertos por números de acrobacias. Pretenden cambiar un recital por una comida...eso si, amenizada por unos fantásticos payasos. El publico, cuando lo piensa, no sabe si reír o huir de todo.
Apenas puedo pensar...me pesa demasiado el estomago.
2 comentarios:
uff!!...pues a mirar con tranquilidad el horizonte y el bicarbonato cerca...besos
Tomo nota. Besos
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