24/3/11

Lo que hay en medio.

Desde que lo pienso, hasta que lo digo. Hay un sendero, por el que se van perdiendo las palabras, sin llegar a desaparecer del todo. Quedandose estancadas, como charcos enbarrados con moho. Ahí se quedan, soltando de vez en cuando su aroma natural y recordandome que de nuevo he dejado charcos.
Entre lo que hago y me gustaría, hay una duda y un miedo. Una dentellada que no se ve, pero se siente. Una falta de mi misma y una recriminación hacía dentro.
De donde estoy a donde me veo en mis sueños, hay: acciones o decisiones que no tomé, otras que no lo hice por mi misma, si no pensando en lo que se esperaba que hiciera y alguna de la que delegue, mientras me metia en mi caparazón.
De lo que siento a lo que manifiesto, hay una pequeña duda adornada con alguna puntilla de reproche, una gran ilusión bordada con hilos de esperanza y piedras de cariño, un camino por delante, atado con los cordones del trabajo, la esperanza y el cariño.

No hay comentarios: