18/3/12

Menos de dos semanas

Estaba pensando en pendejadas, que diría mi amiga Lorelay, cuando me he dado cuenta que no me queda nada para irme. En menos de dos semanas me voy, pero volveré. Soy consciente, quizá por tanto repetirlo, de que hasta que no despegue el avión, no me voy a hacer a la idea. Me pasa siempre que hago un viaje que considero importante, me pasó cuando: fui a Newcastle, disfruté del derrame en Pravia, me deje llevar por la llamada del sur y llegué a Málaga, o sin más compañía que mi guitarra me hice mi primer viaje en moto sola, en la última conseguí embarcar a casi toda familia, hicimos ocho o nueve horas diarias de coche por carreteras francesas. En fin, me pasa cada vez que hago algo que se sale de mi zona de seguridad. ¿ Miedo? No tengo, más bien es la extraña sensación de que algo se va a torcer y me voy a quedar con las ganas. 

No hay comentarios: