- ¡Alto!
- ¿Perdón?
- ¿Dónde se dirige?
- ¿Le importa mucho?
- Pues la verdad es que sí. No sé si sabrá que su ausencia está provocando un caos. Estamos a punto de entrar en estado de alerta. ¿Puedo conocer el motivo de su desaparición?
-Yo no he desaparecido, me han echado.
- ¿Cómo? A ver, cuénteme, por favor.
- Yo estaba realizando mis funciones. Organizar, distribuir...bueno, ya conoce mis funciones, ya que usted me las asignó. Cuando llegó ella, como todos los años, desbarajustando, pero bueno, ya nos conocemos. Sabe que la voy a dejar un par de días y luego negociamos. Pero este año, además, ha traído un invitado. Hace años que no trae a nadie, y entre los dos me han dado un puntapié.
- Pero a ver Sentido Común, ese es precisamente su trabajo, poner un poco de orden en las transmisiones, marcar límites a los hormonas, sobre todo a las que vienen solo de vacaciones. Si al menor contratiempo se marcha ¿Para qué está aquí? ¿Qué va a ser del resto de sentidos? Si le dieron un puntapié, su deber era venir y comunicármelo.
Salieron juntos, Sentido Común y Razón, a poner orden. Y es que, no se pueden dejar a las hormonas que anden sin control.
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