30/5/07

espejos

Se miró en el espejo, cansada. Había salido a la calle cargada. tirado las zapatillas de ballet, y buscado zapatería. Regaló hace días los muebles heredados y comenzado a buscar asesoramiento en decoración de interiores. Tiró mascaras de carnaval y otros accesorios pero ahora no reconoce su rostro. Hace un rato se desnudó frente a su espejo pero se vistió corriendo por que no se reconoció

4 comentarios:

Fernando dijo...

Es curioso diría que te había dejado un mensaje..será el otro yo o tú ya no quieres reconocer mis palabras..es difícil a veces el internet...pero no reconocernos por fuera no significa que cambies por dentro..un beso

Anotherdia dijo...

Gracias Fernando, me encantan tus palabras. A veces hay que cambiar por dentro por que hay una parte de ti que te lo esta pidiendo a gritos.

Besos.

SONIA FIDES dijo...

Zoe es que los espejo son unos expertos traductores. Hacen que nos confiemos, que nos miremos sin que importen los ojos pero un día de pronto, las pupilas hacen su trabajo y podemos leer la letra pequeña del contrato que un día mientras eramos ciegos firmamos con los espejos. Cuando eres joven su convexidad te seduce completamente, pero cuando vas cumpliendo años, sólo existe lo cóncavo.

Un abrazo.

Sonia.

Anotherdia dijo...

Lo se, Sonia y además son un poco traidores.

Un abrazo