1/1/10

Decir, sin decir.

Levo ya un rato dándole vueltas. ¿Cómo lo digo sin decirlo? Lo escribo, lo leo y lo borro, es demasiado claro. Le doy la vuelta y lo releo, suena absurdo. Y después de un rato dándole vueltas, me doy cuenta que es absurdo jugar a las adivinanzas si a la persona a la que se dirigen no las leerá.

Me sigo paseando por tu mundo, en silencio a escondidas. Aveces me dan ganas de decirte algo para que lo leas. Me reprimo. Se, que dejaste de merodear por mi yo hace días, creo que ni regresaste ni regresaras. Tan solo el recuerdo de las conversaciones más raras, profundas, y diversas que he tenido. En medio, otra vez mi culpa. Que poco me cuesta perder la cabeza y cuanto me cuesta centrarme.

1 comentario:

Unknown dijo...

yo siempre estaré merodeando entí, ... sí o sí, ... porque eres parte mi... te leo solo notando que estás ahí ...