1/5/12

En Malta

Aquí, donde las casas tienen nombre propio, los autobuses son interrogaciones: x1, x4, x6, x12. Los autos frenan para que el peatón cruce o el coche se incorporé, la gente sonrie más de lo normal y no conoce el significado de la palabra prisa o tarde.Todo es tan igual como distinto. Esa manzana podría ser un pueblo cualquiera del Moncayo. Los campos, llenos de chumberas, me transportan a Andalucía. Esos muros de piedra parecen traídos del Pirineo. Y esta puerta se parece a más de una puerta falsa de mi pueblo. Solo si te fijas en detalles, el carril por el que circulan los coches, el lado del volante, los carteles de señalización, puedes ver las diferencias. Quizá sea este el encanto de este minúsculo pero gran país. Eso, o su olor raro.

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