5/5/12

Reconciliaciones

Me gusta reconciliarme con las cosas. Mirarlas de otra forma, con más cariño. Dejar de darles la espalda para acariciarlas con el sabor agridulce del que se traga su orgullo para poder saborear la miel. Después de 14 años, me he reconciliado con el tequila. Al principio tuve miedo, sí, lo tuve. Ahora, creo que he aprendido a mirarlo y a beberlo con el cuidado y en la medida adecuada. Toda la vida, me ha costado dejar de mirar el rosa como un lastre que me ahoga, para encontrar el perfume que esconde dentro. Creo, que al hacer la paz con este color, también la he hecho con una parte de mi misma que me estaba negando. Pienso que ahora soy un poco más yo que antes, que no me escondo tanto, que digo mejor lo que quiero y que me siento más feliz. Casi he terminado de entender a mi soledad independiente. Ya no me araña ni me muerde, ya no me grita en el silencio. Ya puedo decir, hoy quiero estar sola, y disfrutar de mi compañía. En silencio, puedo escuchar el sonido de mis uñas rascando mi piel. Mis espinillas viven más tranquilas desde que no las busco con ansiedad para terminar con ellas.

2 comentarios:

Unknown dijo...

http://youtu.be/EnSLuJ_JNPU

Unknown dijo...
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